El sésamo blanco consiste en semillas secas y limpias, de color blanco, que provienen de la semilla de sésamo natural pelada. Su uso es muy común en panadería, galletas, picos, tortas y una amplia variedad de productos horneados. Su sabor suave y delicado lo convierte en un condimento esencial que realza el sabor y el aroma de muchos platos.
Beneficios de su Consumo:
- Prevención de Anemias: Gracias a su alto contenido en hierro, el sésamo blanco es excelente para prevenir la anemia ferropénica, especialmente cuando se consume regularmente.
- Salud Cardiovascular: Rico en lecitina, un tipo de grasa saludable, el sésamo blanco ayuda a reducir el colesterol y a proteger el corazón de enfermedades cardiovasculares.
- Estimula la Digestión: Su contenido en fibra facilita el tránsito intestinal y mejora la digestión, ayudando a evitar problemas digestivos como el estreñimiento.
- Fuente de Minerales y Vitaminas: Contiene minerales esenciales como calcio, magnesio, fósforo y zinc, que son importantes para la salud ósea, el sistema inmunológico y el metabolismo energético. También es rico en vitamina E, un antioxidante que protege las células del daño oxidativo.
- Grasas Saludables: Proporciona ácidos grasos insaturados, especialmente ácidos oleico y linoleico, que son beneficiosos para reducir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar el colesterol HDL (“bueno”).
Usos Culinarios:
- Como Condimento: Añade sésamo blanco a guisos, ensaladas, yogures, mueslis, batidos, salsas y más, para enriquecer su sabor y añadir un toque crujiente.
- En Panadería y Repostería: Utiliza el sésamo blanco en panes, bollos, galletas, y otros productos horneados para aportar una textura suave y un sabor agradable.
- En Platos Asiáticos y Mediterráneos: Perfecto para espolvorear sobre sushi, noodles, hummus, y otros platos asiáticos o mediterráneos, donde su sabor delicado complementa los ingredientes principales.
Cómo Consumirlas:
- Crudas y Molidas: Puedes moler las semillas crudas y añadirlas directamente a cualquier plato, como ensaladas, guisos, yogures o cereales, para aprovechar al máximo sus nutrientes.
- Tostadas: Tostarlas ligeramente en una sartén sin aceite hasta que adquieran un color dorado y comiencen a saltar como palomitas. Una vez tostadas, su sabor se intensifica considerablemente y se pueden moler para usarlas como un condimento o topping.
- Aceite de Sésamo: Otra forma de aprovechar sus propiedades es utilizando aceite de sésamo, que retiene muchos de los beneficios nutricionales y es ideal para aliñar ensaladas, cocinar o incluso como tratamiento tópico para la piel.
Recomendaciones de Almacenamiento:
Guarda las semillas de sésamo blanco en un recipiente hermético, en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa. Esto ayudará a mantener su frescura y evitará que se vuelvan rancios.